EFECTIVIDAD: ¿ERES EFICAZ, EFICIENTE O EFECTIVO? 🤔

Muy buenas!!

En este artículo quiero hablarte de 3 conceptos que, aunque tienen diferencias importantes entre ellos, solemos usar indistintamente.

Y no solo voy a hablarte de lo que significan cada uno de ellos y cómo utilizarlos, que sería lo de menos, sino que te voy a explicar qué implicaciones tienen para ti esas diferencias en tu trabajo, en tu rendimiento y por tanto en tus resultados.

En los resultados que puedes conseguir.

Si prefieres verlo en formato vídeo te invito a que lo veas en mi canal de Youtube haciendo clic en este enlace o en la siguiente imagen.

¡Continuamos! Ante mi pregunta de si eres eficaz, eficiente o efectivo, es probable que hayas pensado “¿no es prácticamente lo mismo?”

Y el caso es que, si vamos a buscar las definiciones de estas tres palabras en la RAE, nos vamos a encontrar con casi ninguna o ninguna diferencia.

Peter Drucker, uno de los mejores consultores y profesores en Dirección o Gerencia de Negocios de la segunda mitad del siglo XX, se empeñó en definir estas 3 palabras para dotarlas de un significado y diferencia entre ellas.

Este significado y diferencias son bastante interesantes sobre todo por las implicaciones que pueden tener en tu rendimiento.

Voy a comentarte en que consisten estas diferencias.

Ya te adelanto que puede ser algo complejo, pero si realmente percibes y aplicas lo que te voy a comentar, seguro que va a tener un gran impacto en tus resultados.

Vamos a comenzar con la primera.

¿Como definimos Eficacia?

Eficacia es “hacer las cosas correctas”. Es decir, la cosas que hay que hacer para obtener el resultado que quiero conseguir.

Seguramente tú, en tu día a día, tienes una montaña de cosas por hacer. Tienes un montón de cosas por hacer.

Entonces, la pregunta es: ¿cuándo eres realmente eficaz? Pues cuando estás utilizando tus recursos, es decir: tu tiempo, tu dinero, tu energía, … en hacer aquellas cosas que realmente te van a llevar a conseguir los resultados que quieres conseguir.

Es decir, realmente trabajas en hacer cosas que realmente son interesantes e importantes para llevarte a cumplir tus objetivos.

Si estás utilizando esos recursos, tus recursos, en hacer cosas que no te están acercando a tus objetivos entonces no estás siendo eficaz. Y cuidado, que, aunque parezca mentira, la mayoría pasamos gran parte de nuestro tiempo haciendo tareas, utilizando nuestros recursos, en cosas que realmente nada tienen que ver con los resultados y objetivos que queremos conseguir.

Entonces, si hablamos de eficacia, la eficacia tiene que ver con “QUÉ” cosas hacemos.

Ahora te invito a que te hagas la pregunta ¿Realmente yo soy eficaz? ¿Realmente hago cosas que me acercan a conseguir los resultados y objetivos que quiero conseguir?

Vamos con la segunda de las palabras, la Eficiencia.

La Eficiencia es, según Peter Drucker, “hacer bien las cosas”. En este sentido quiere decir, hacer las cosas buscando la mejor relación posible que podamos conseguir entre el resultado que conseguimos y los recursos que utilizamos.

Que implicaciones tiene esto en la práctica. Pues que para ser eficiente tienes que hacer las cosas con la mejor relación posible entre la calidad del resultado de lo que estás haciendo y los recursos que utilizas para hacerlo.

Por tanto, a la hora de hacer una tarea tienes en cuenta estos dos aspectos, el resultado y los recursos que utilizas para hacerla.

Es decir, la eficiencia tiene que ver con “CÓMO” haces las cosas.

La pregunta que te invito que te hagas es entonces ¿Estoy siendo eficiente en la realización de mis tareas? ¿Estoy teniendo en cuenta cómo hago las cosas en cuanto a la relación resultado que obtengo y recursos que uso?

Una vez que hayas reflexionado sobre esto te invito a que te des cuenta de que eficacia y eficiencia no tienen nada que ver entre sí.

Te recuerdo que eficacia tiene que ver con “QUÉ COSAS HACES” y eficiencia con “CÓMO HACES LAS COSAS”.

Puedes ser eficaz pero no ser eficiente o, al contrario.

Por ejemplo, puedes que hagas las cosas que tienes que hacer pero que no optimices los recursos para obtener el mejor resultado posible. En este caso serías eficaz pero no eficiente.

O puedes ser muy bueno optimizando recursos para tener un buen resultado pero que las cosas a las que aplicas esa eficiencia no sean cosas que realmente te ayuden a conseguir los objetivos que te propones. En ese caso serías eficiente pero no eficaz.

Genial!! ¿Y si ahora lo juntamos todo? Es decir, somos eficaces y, a la vez, somos eficientes.

Sería ideal, ¿no?

Pues esto es efectividad.

Es decir, EFECTIVIDAD = EFICACIA + EFICIENCIA.

Por tanto, ser efectivo es hacer las cosas que tengo que hacer y además teniendo en cuenta obtener el mejor resultado posible optimizando al máximo los recursos que utilizo.

Y esto es lo que yo te invito a que hagas permanentemente. Que utilices de una forma óptima los recursos que utilizas para obtener un resultado de calidad y aplicándolo a tareas que realmente te acerquen a conseguir los resultados que deseas.

Para mí, esta es la base para conseguir un máximo rendimiento. Tener en cuenta “QUÉ” cosas haces y “CÓMO” haces esas cosas.

Es evidente que ahora la pregunta que te tienes que hacer es ¿Estoy siendo efectivo? ¿Estoy uniendo eficacia y eficiencia?

Estoy seguro de que si trabajas por ser efectivo cada día de tu vida los resultados que vas a conseguir van a ser mucho mejores y van a estar mucho más cerca de ese éxito y esos resultados que quieres conseguir.

Cuéntame en los comentarios si realmente crees que estás siendo efectivo en tu día a día o si piensas tenerlo en cuenta a partir de ahora. Espero leerte.